Esta es una receta que no he probado y por lo tanto, no hay foto emplatada. Pero según mi padre estaban muy ricas. Si les ponía una pega es que estaban demasiado gelatinosas, pero eso se arregla añadiendo un poco de agua a la salsa.
Llevaba tiempo con la idea de cocinarle patas de cerdo. Le encantan y solo comía cuando mi tía Lola las hacía y le daba una ración para probar.
Para que no hubiera sorpresas a la hora de hacerlas, llamé a mi tía y me prestó su receta:
Ingredientes:
- dos patas de cerdo limpias y cortadas en cuatro partes
- puerro, zanahoria y laurel
- ajos, harina y huevo
-Sal
Lavar bien las patas y repasarlas por si tienen algún trozo de piel.
Ponerlas a cocer en una olla rápida con agua, sal, puerro, zanahoria y una hoja de laurel durante al menos media hora.
Abrir la olla y asegurarse de que están bien cocidas.
Escurrir las patas y pasarlas por harina y huevo. Freir y reservar.
Sofreir un ajo a láminas y añadir harina. Remover hasta cocinar un poco la harina y añadir agua de la cocción de las patas hasta conseguir una salsa. Verter las patas en esa salsa y dejar cocinar unos minutos. Si la salsa queda muy espesa, añadir agua al gusto.
*Si no quieres hacer salsa, mi tía dice que están tan ricas solo albardadas.
** Cuidado al freir las patas. Saltan mucho en el aceite.
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