Si alguien me pregunta por algo para desayunar fácil, ultimamente siempre respondo que los muffins de chocolate negro. Son fáciles, rápidos y muy gustosos.
El otro día los iba a hacer, cuando vi que me quedaba por ahí perdida una tableta de chocolate blanco de cobertura y pensé en probar cómo quedarían.
Están buenos, pero comparados con los de chocolate negro pues para mi gusto salen ganando los otros. Puede ser porque el chocolate blanco es más graso y da menos esponjosidad. Pero la verdad es que tampoco duraron mucho....
Ingredientes:
-115g de mantequilla
-150g de chocolate de cobertura blanco
-325g de harina de reposteria
-Una cucharilla de levadura Royal
-Una cucharilla de bicarbonato
-1/2 cucharilla de sal
-Un chorrete de aroma de vainilla
-125g de azúcar moreno
-2 huevos
-180ml de leche
-Una cucharilla de zumo de limón
-Un puñado generoso de gotas de chocolate con leche
Poner a derretir la mantequilla junto con el chocolate troceado a baño maria. Dejar templar.
Echar en la leche la cucharilla con zumo de limón para que se corte y reservar 10 minutos.
Mezclar la harina con el bicarbonato, el Royal y la sal.
En un bol batir los huevos y añadir el azucar. Mezclar bien. Añadir el chocolate derretido con la mantequilla e integrarlo bien con los huevos y el azúcar. Añadir el aroma de vainilla y la leche con el limón. Por último añadir la harina tamizada y remover con varillas sin mezclar demasiado. Por último, agregar las gotas de chocolate con leche y blanco.
Precalentar el horno a 180º con calor arriba y abajo, llenar los moldes y hornear durante media hora aproximandamente
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