No tengo muy claro si debo publicar esta receta. No porque saliera mal... si no porque no me gustó. El primer y el segundo trozo bien, pero ufff!!! dios mio qué dulce!!!.
Es la típica tarta para preparar cuando tienes unas amigas que están estupendas, a ver si engordan dos o tres kilos esa misma tarde ;)
Un día me mandó mi hermano un wasapo diciendo que a una amiga suya le chiflaba esa tarta y a ver si se la preparaba. Yo ya había oído hablar de ella y me daba un poco de grima el plátano; no se, al ser de una textura como gelatinosa no me parecía adecuado para un postre. Me equivocaba, le da la textura perfecta, pero es que el dulce de leche y la nata montada suben los niveles de glucosa hasta el infinito y mas allá.
Esto es para adictos al dulce.
Lo que me animó de verdad a hacerla fue los comentarios de los diferentes blogs que ojeé y es que todos ellos dicen que es una tarta increible. Yo, sinceramente las he probado mucho mejores.
Ingredientes:
-200g de galletas (yo utilicé digestive)
-80g de mantequilla
-Un bote de dulce de leche
-Tres plátanos maduros
-500ml de nata para montar
-3 cucharadas de azúcar glas ( o más si os gusta muy dulce)
Triturar las galletas y derretir la mantequilla. Mezclar hasta obtener una masa arenosa y forrar con ella un molde desmontable de unos 20cm de diámetro. Introducir en la nevera hasta que endurezca.
Una vez frío, extender una capa de dulce de leche sobre la base y encima trocear los plátanos en rodajas de un cm más o menos. Hacer una capa de plátanos y acabar con otra capa de dulce de leche.
Tapar con una capa de nata abundante. Se puede echar a cucharadas y extenderla o bien utilizar una manga pastelera. Dejar en la nevera hasta servir.
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