FLORONES DE PASCUA




No se si alguna vez he hablado de los "cociantojos". Son todos esos utiles de cocina que a la mayoria de las personas les parecen inútiles u ocupasitios y que a los que nos gusta este mundo nos parecen imprescindibles. Esa palabra la aprendí en un foro de cocina que suelo frecuentar y que me vino como anillo al dedo.
Pues uno de esos cociantojos que hacía tiempo que tenía en mente era un molde para hacer florones que es un dulce típico de Semana Santa de tierras castellanas. Este fin de semana paseando por un centro comercial lo ví y después de echar una mirada a mi marido para ver que no ponía mala cara (es de los que piensan que es un ocupasitio) me lo compré.
Lógicamiente había que utilizarlo  y tengo que decir que casi lo tiro a la basura al primer intento. ¡Se me pegó toda la masa al molde y no había manera de limpiarlo con el montón de recobecos que tiene.
Menos mal que me di una vuelta por internet y vi que el artilugio tenía truco (o al menos forma de usar).
En el blog de Catman encontré la explicación mas lógica y tal y  como él explica el primero y el segundo salen mal, pero luego van saliendo mucho mejor y ya los últimos despegan ellos solitos.
A pesar de llevar una buena cantidad de aceite en la fritura no son pesados de comer aunque creo que degustan mejor recién hechos (pasa como con los churros).

Ingredientes:
-3 huevos
-250g de leche
-175g de harina (él echa menos pero a mi me parecía muy líquida la masa)
-25ml de licor de anís
-Canela y azúcar para rebozar
-Abundante aceite para freir

Batir los huevos con la leche y añadir el anís. A continuación añadir la harina y remover bien hasta disolver los grumos (se puede hacer con la batidora). Dejar reposar unos minutos en un bol.
Mientras, poner aceite abundante en una cazuela pequeña (yo hacía las flores de una en una) y meter el molde dentro para que se vaya calentando junto con el aceite.
Una vez esté el aceite caliente sacar el molde e introducirlo en el bol con la masa hasta la mitad de su grosor. Sacarlo y volverlo a introducir otra vez. Rápidamente llevarlo a la sartén y sin apoyarlo en el fondo ir moviendolo de arriba abajo para que la masa se vaya soltando (puedes ayudarte de un cuchillo las primeras veces). Una vez se haya soltado dejar dorar y dar la vuelta (por el otro lado tarda menos en dorarse). Sacar la flor a un plato con papel absorvente y volver a meter el molde en el aceite. Mientras, espolvorear la flor con azúcar y dejarla en una fuente.
Sacar el molde del aceite y volver a meter en la masa. Repetir las acciones hasta que la masa se acabe.
Para mi gusto es mejor comerlos recién hechos.

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